EUROPA
PRESS
28 marzo
2018
Detectan
alteraciones cerebrales en personas sanas con riesgo de Alzheimer
Investigadores del Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC), de la Fundación Pasqual
Maragall e impulsados por la Fundación Bancaria La Caixa, han detectado alteraciones cerebrales en personas
sanas que tienen un riesgo más alto de sufrir Alzheimer por ser portadoras del
gen Apoe-e4, en el marco de un estudio pionero a
nivel internacional.
Se trata del estudio mundial más grande de neuroimagen en
personas sanas portadoras del citado gen, que confiere el riesgo más elevado de
sufrir la enfermedad degenerativa, y lo publica este miércoles la revista 'Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association'.
La investigación partió de la genotipación
de 2.743 personas voluntarias del Estudio Alfa de entre 45 y 76 años, y acabó
por seleccionar a 533 participantes que se habían sometido a una resonancia
magnética cerebral: 261 no eran portadores del alelo e4, 207 tenían una copia
del alelo e4 y 65 eran portadores de dos copias.
Las cifras convierten el estudio de neuroimagen en la
muestra más grande analizada en el mundo con personas homozigóticas,
es decir con dos copias del alelo e4 del gen Apoe, ha
explicado el líder del trabajo, Juan Domingo Gispert.
La aportación del estudio radica en su capacidad de arrojar
luz sobre "cambios estructurales que acontecen años antes de que aparezca
la enfermedad y que favorecen su génesis", y que están estrechamente
vinculados con la número de alelos e4 del gen Apoe en personas sanas.
En concreto, ha detectado que el número de alelos e4 del
citado gen determina de forma proporcional un volumen más pequeño de sustancia
gris en áreas cerebrales como el hipocampo, donde empieza la neurodegeneración en el Alzheimer.
También han descubierto que la sustancia gris del tálamo, el
lóbulo occipital y el córtex derecho frontal es más grande, por estar más
inflamado, lo que podría estar determinado por mecanismos neuroinflamatorios
asociados a la acumulación de placas de proteína betaamiloide,
que tiene lugar en los primeros estadios.
"Que tengan esta morfología cerebral no implica que
vayan a tener Alzheimer", ha resaltado el líder de la investigación, en la
que también ha participado el jefe del Grupo de Epigenética del Cáncer del Idibell, Manel Esteller.
"Lo que ahora estamos intentando es entender el rol de
estos factores de riesgo en personas sanas. Esto nos permitirá diseñar ensayos
clínicos muy bien dirigidos a eliminar estos factores, y entender todos los
cambios que se producen", ha remarcado el director científico del BBCR,
José Luis Molinuevo.
"Inicio de
una carrera de fondo"
Este estudio supone "el inicio de una carrera de
fondo", que se enmarca en sentar las bases para tejer una estrategia
preventiva de una enfermedad que supone un reto mayúsculo, ha resaltado el
director corporativo de Investigación y Estrategia de la Fundación Bancaria La Caixa, Àngel Font.
Para Molinuevo, representa el
inicio de una serie de artículos que permitirán entender aspectos fundamentales
de la fisiopatología de la devastadora enfermedad "desde sus fases más
tempranas" a través de una cohorte de personas sanas, de las cuales el 50%
tienen casos de Alzheimer en el ámbito familiar.
Un tercio de los
casos son evitables
De todas formas, los investigadores han insistido en que no
se trata de una enfermedad hereditaria, puesto que solo lo es en un 1% de los
casos, y han atribuido el desarrollo de la dolencia a un cúmulo de factores de
riesgo que en un tercio de los casos se puede evitar con estilos de vida
saludables y hábitos físicos e intelectuales mantenidos.
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa sin
curación, caracterizada por una larga fase preclínica asintomática
que empieza hasta 20 años antes de la manifestación de las primeras pérdidas de
memoria.
Se calcula que en España afecta a 800.000 personas, y que en
todo el mundo a más de 46 millones de personas que sufren demencia, en la mayor
parte de los casos causada por el Alzheimer.